lunes, 22 de septiembre de 2008

ACUERDOS SECRETOS SYKES-PICOT: LA REPARTICIÓN DE PRÓXIMO ORIENTE


En 1916 los representantes del gobierno británico, Sir Mark Sykes, y del gobierno francés, Charles François George Picot, pactaron el reparto secreto de los territorios pertenecientes al Imperio Otomano que abarcaban todo el Próximo Oriente. Fueron los conocidos como Acuerdos Sykes-Picot. Podemos considerar que gran parte de los problemas que hoy en día sufre Oriente Próximo tienen su inicio en estos acuerdos secretos de reparto, que se llevaron a cabo sin tener en cuenta en lo más mínimo los intereses de la población afectada por el reparto territorial.

Inicialmente Rusia también participaría del reparto, concediéndole los Estrechos del Bósforo y de los Dardanelos, además de una serie de territorios a concretar al finalizar la guerra. Sin embargo, finalmente no se contó con ella debido a que el nuevo gobierno bolchevique había pactado con las potencias centrales su salida de la guerra.

Según los acuerdos
Francia recibiría Siria y el Líbano, y tendría una zona de influencia en Mosul. Gran Bretaña recibiría la zona de Basora y Bagdad, así como una zona de influencia hacia el este, hacia Persia.

PALESTINA quedó en una forma indefinida, inicialmente estaría bajo un mandato internacional de la Sociedad de Naciones, que después fue cedido a Gran Bretaña.

Los británicos inicialmente habían iniciado conversaciones con el Jerife de la Meca, Husay ibn Ali, buscando el apoyo de un levantamiento árabe contra los otomanos, bajo la promesa de la formación de un gran estado árabe unificado, desde Siria hasta Yemen. En estas conversaciones ejerció de enlace entre ambas partes Thomas Edward Lawrence, Lawrence de Arabia.


Al mismo tiempo, Arthur Balfour, secretario del
Foreing Office británico, mostraba el apoyo a la formación del Estado Sionista de Israel mediante la Declaración de Balfour.

Sin embargo, la posguerra llevó a la zona una situación totalmente diferente. Ni se formó un gran estado árabe ni se creó un Estado israelí. Gran Bretaña obtuvo Palestina y tomó Mosul a los franceses, agregándola a la Basora y a Bagdad, así como un pedazo de Siria (también ocupada por los franceses) para crear Irak, construyendo un oleoducto hacia el Golfo Pérsico desde los pozos petrolíferos de Mosul. Otro pedazo de Siria fue arrevatado a los franceses y fue añadido al territorio de Transjordania. Francia recibía Siria y el Líbano.

Transjordania (la actual Jordania) fue creada para compensar a la familia de Hussein, que había sido expulsada de Siria, otorgándosela a Abd Allah, segundo hijo de Hussein, como monarca.

Irak fue otorgado a Faysal, otro hijo de Hussein, como reino, siempre como protectorado británico.

Lo que hicieron los británicos fue fomentar el nacionalismo secular árabe y lograron crear numerosos pequeños estados que pudieran dominar fácilmente.

En Turquía los planes de reparto, donde intervanía Italia desde su entrada en la guerra, fracasaron cuando surgió la figura de Mustafá Kemal "Atatürk". La guerra de independencia que estalló tras el final de la Primera Guerra Mundial llevó al triunfo turco sobre las tropas griegas y armenias, así como sobre las francesas estacionadas en el sur. En 1923, por el Tratado de Lausana, Turquía consiguió la devolución de parte de los territorios arrebatados y la retirada de la ocupación aliada. El territorio turco de Anatolia se había salvado de la desmembración y la ocupación extranjera.

En la Península de Arabia, la región del Hiyaz obtuvo, entre 1916 y 1924, una efímera independencia. Fue gobernada por Husayn ibn Ali, Jerife de la Meca, pertenciente a la dinastía de los Hachemíes (descendientes de
Hashim ibn Abd al-Manaf, bisabuelo de Mahoma y que gobernaban también en Transjordania e Irak). Sin embargo, en 1924 fue ocupada por el clan Banu Saud, que gobernaba la
región del Nechd (el interior de Arabia). En 1932 ambas regiones se unieron para formar el actual Reino de Arabia Saudí.

Los acuerdos secretos en los que había participado el gobierno de los zares fueron publicados por el nuevo gobierno bolchevique, lo que causó escándalo e indignación entre los árabes.

Los repartos fueron ratificados en la Conferencia de París de 18 de enero de 1919.