viernes, 6 de junio de 2008

REFLEXIONES SOBRE LA GUERRA DE LOS BALCANES (AÑOS 90)




"En cuanto a los Balcanes [...] siempre fueron zona de frontera. En ese lugar estuvo la línea de confrontación entre los imperios austrohúngaro y turco, y las poblaciones de uno y otro lado ejercieron, durante siglos, como verdugos y víctimas en las diversas tragedias que deparó la Historia [...] "Ya sabeis: soldados y funcionarios imperiales, fugitivos que se refugiaban en el otro lado, musulmanes cristianizados, cristianos islamizados. Turcos que se la endiñaban a los cristianos jovencitos y cosas así" [...] Eran guerras a la manera clásica: represalias, pueblos pasados a cuchillo, mujeres violadas, cosechas en llamas. Heridas que sagran todavía. Al fin y al cabo, hace sólo cien años Sarajevo aún era turca. En Europa, las hogueras de la Inquisición, la toma de Granada, el tributo de las cien doncellas, la noche de San Bartolomé, la conjura de los Boyardos, Crécy, Waterloo, los naúfragos de la Invencible asesinados en las costas de Irlanda, el 2 de Mayo, son asuntos lejanos, tamizados por el tiempo, asumidos como parte de un pasado que ya no tiene vínculo con el presente. Pero en los Balcanes la memoria es más fresca. Los bisabuelos de quienes ahora combaten todavía se acuchillaban en nombre de la Sublime puerta o de la Viena imperial. La cuestión serbia encendió la Primera Guerra Mundial, y durante la Segunda, las atrocidades de los ustachis croatas por una parte, y de los chetniks serbios por la otra, dejaron bien fresca una tradición de agravios y de sangre. Después de todo, cada familia cuenta con con un bisabuelo degollado por los turcos, un abuelo muerto en las trincheras de 1917, un padre fusilado por los nazis, los ustacha, los chetniks o los partisanos. Y desde hace tres años, a eso hay que sumarle una hermana violada por los serbios en Vukovar, un hijo torturado por los croatas en Mostar o un primo hecho filetes por los musulmanes en Groni Vakuf. Allí [...] cada hijo de puta lo tiene todo muy claro, muy reciente. Por eso los Balcanes entraron chorreando sangre en el siglo XX y entrarán del mismo modo en el XXI, por muchas milongas que os cuente el ministro Solana. El nacionalismo serbrio, todos esos intelectuales que ahora pretenden lavarse las manos tras parir criminales como Milosevic y Karadzic, manipuló esos fantasmas para enfrentar a quienes no deseaban la guerra. Y el llamado Occidente, o sea, vosotros y yo, consentimos que así fuera. Los métodos más sucios fueron puestos en práctica, ante la pasividad cómplice de una Europa incapaz de dar un puñetazo a tiempo sobre la mesa y frenar la barbarie. Esa diplomacia europea sin pudor y sin redaños, gratificando la agresión Serbia con la impunidad, poniendo parches a toro pasado, hizo que primero croatas y después muslmanes bosnios se subieran al carro de la limpieza étnica y el degüello. Puesto que la canallada es rentable, se dijeron, seamos canallas antes que víctimas camino del matadero. Después la miserable condición humana se disparó sola, e hizo el resto del trabajo, y así van las cosas [...]"

"Territorio Comanche" (2000)
Arturo Pérez-Reverte